Recuerdo que la primera vez que empecé a interesarme por el universo fue observando la foto de "Andrómeda" en el fondo de escritorio de un ordenador Mac; fue en ese momento cuando , maravillado por su belleza, empecé a indagar sobre qué son las estrellas, las galaxias, y demás objetos de nuestro universo.
Andrómeda, también conocida por su nombre científico M31, tiene la particularidad de ser una galaxia parecida a la nuestra, la Vía Láctea, ambas son galaxias espirales y además son de tamaños más o menos parecidos (algo más grande Andrómeda).
Se estima que la Vía Láctea tiene un diámetro de unos 100.000 años luz, para hacernos una idea de su dimensión piensa que el Sol está a 8 minutos luz de la Tierra; se estima que en la Vía Láctea hay unos 200 mil millones de estrellas... ¡¡¡ Vale !!! un número que no entra en nuestra cabeza, así que para que te hagas una idea, en la Tierra somos ya cerca de 7 mil millones de personas, así que si tuvieramos 29 Tierras (cada una con su población actual) y cada ser humano de esas 29 Tierras fuera una estrella, ese sería más o menos el número de estrellas que hay en nuestra Galaxia... Flipante ¿no? Pero, claro, no están todas apelotonadas, ¡¡¡ Que va !!!, piensa que la estrella más cercana a nuestro Sol está a unos 4 años luz (es decir, viajando a la velocidad de la luz tardaríamos 4 años en llegar a ella)... Impresiona ¿no? Por cierto, se estima que en el universo hay unas 500 mil millones de galaxias, así que ¡¡¡ imaginad !!!
Y ¿por qué os cuento esto? Porque ,aunque tengo un PC en lugar de un Mac, desde ese día mi fondo de escritorio es una foto de la Vía Láctea, así cuando tengo días en el que mi ego está subido ( vamos, que me siento muy importante) miro esa foto y recuerdo los datos que os he dado, entre otros, y veo que no somos más que una gota de agua en un inmenso océano, con lo que mi ego se desinfla y vuelve a tocar suelo.
Por otro lado, cuando tengo mis crisis de autoestima vuelvo a mirar esa foto y vuelvo a recordar esos datos, entre otros, y recuerdo una cita de Stephen Hawking que dice algo así: "El ser humano es una raza avanzada de mono, que vive en un planeta pequeño, que gira alrededor de una estrella mediana ubicada en una galaxia de tamaño medio, pero el ser humano tiene la capacidad de entender todo eso y eso nos convierte en algo muy especial", con lo que en ese momento mi autoestima crece.
Y resulta que cuánto más aprendo acerca del universo, más lo relaciono con el Universo del Baloncesto, el universo en el que convertimos los equipos en los que estamos y aquellos frente a los que jugamos.
En ellos hay estrellas (jugadores importantes) , alrededor de los que suelen girar los planetas (jugadores algo menos importantes), en ocasiones las estrellas no están sólas, a veces hay estrellas binarias (dos estrellas o más que giran una alrededor de la otra, pudiendo hacerlo a velocidades de vértigo), aunque en estos casos, en ocasiones, una acaba fagocitando a la otra, pero mientras esto ocurre parecen enlazadas en un baile, perfectamente sincronizado, que hacen que brillen como una única estrella de tamaño mucho mayor.
El cómo se relacionan los distintos astros está condicionado por las leyes físicas del Universo (el entrenador), unas más estrictas (la gravedad) otras más "laxas" -por cuanto son probabilísticas- (mecánica cuántica).
Las estrellas tienen distintos rangos de vida, unas brillan mucho por "poco tiempo" antes de "morir", otras brillan algo menos pero lo hacen durante largos períodos de tiempo... unas pertenecen a una estructura mayor, otras simplemente son errantes.
Y todas las estrellas tras su brillante vida acaban "muriendo" (se retiran), unas se convierten en enanas blancas, se hacen más pequeñas pero siguen brillando durante un tiempo que parece ilimitado, recordadas por los medios o por las historias que contamos a los jóvenes; otras antes de convertirse en enanas blancas se convierten en gigantes rojas, aumentan su volumen pudiendo fagocitar lo que hay a su alrededor (como puede ocurrirle a La Tierra cuando el Sol se convierta en una gigante roja); ambas acabarán como enanas negras, olvidadas por todos y fusionadas con el resto del universo. Otras mueren de forma violenta, explotan en forma de supernova, el brillo de su explosión puede ser mucho màs grande que el brillo de la galaxia que la contiene, pero de esa supernova nacerán otras estrellas, yo las relaciono con aquellos jugadores de los que aprendemos nuevos movimientos o que enseñan a nuevos jugadores los secretos que les llevaron a brillar a ellos... y finalmente tenemos los agujeros negros, que es la forma que tienen de colapsar algunas estrellas, tras su muerte no queda nada a su alrededor, sólo dejan "vacío" arrastrando hacia la oscuridad todo lo que se encuentra en su radio de acción, son inexplicables, no sabes las leyes que rigen dentro de ellos, pero sí sabemos que ocurren.
Así es de forma somera nuestro universo, el universo del baloncesto...tan nuestro, tan conocido por todos y a la vez tan desconocido y enigmático para muchos...
Y cada uno de nosotros con una manera peculiar de verlo, a veces compartida por unos cuantos, a veces tildada de alucinación y visión absurda por otros. Ese universo que algunos ignoran, que a otros atrapa como una secta, ese universo lleno de enigmas y de certezas, ese universo que, a quien de verdad mira, enamora.
Para despedirme, hoy contaré una anécdota en lugar de un cuento, la leí en "Breve historia del tiempo" de Stephen Hawking, que nos muestra como hay miles de maneras de ver el universo:
"Un conocido científico (algunos dicen que fue Bertrand Russell) daba una vez una conferencia sobre astronomía. En ella describía cómo la Tierra giraba alrededor del Sol y cómo éste, a su vez, giraba alrededor del centro de una vasta colección de estrellas conocida como nuestra galaxia. Al final de la charla, una simpática señora ya de edad se levantó y le dijo desde el fondo de la sala:
- Lo que nos ha contado usted no son más que tonterías. El mundo es en realidad una plataforma plana sustentada por el caparazón de una tortuga gigante.
El científico sonrió ampliamente antes de replicarle:
- Y... ¿en qué se apoya la tortuga?
- Se apoya en el caparazón de otra tortuga gigante.
- Y...¿ésta en que se apoya?
- Usted se cree muy inteligente, joven, muy inteligente... hay tortugas hasta el fondo"
Nota: Dejemos que cada uno vea el baloncesto como le gusta verlo, lo importante es que lo disfrute, y no sé si es sano disfrutarlo tanto como yo; aunque lo cierto es que yo me lo paso pipa.
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